miércoles, 5 de enero de 2011

Arrancamos el año sin un grande

Arrancamos el año sin uno grande. Falleció a los 95 años, en noviembre del año pasado, el hombre que cambió la forma en la cual nos sentamos en escuelas o auditorios.

Robin Day tenía una personalidad muy particular. Nunca contrató a ningún empleado o utilizó la computadora para hacer sus diseños. Prefería pasar hasta 16 horas por día frente a su tablero de dibujo.